
La lectura es una habilidad esencial para el éxito académico y profesional, existe un número sustancial de niños y niñas con dificultades para llegar a dominarla de forma competente. Han sido varios los trabajos que han hipotetizado sobre la relación entre el retraso en el desarrollo de la lengua oral y los problemas de lectura. Es por lo tanto, por lo que se apoyaría la idea de que el desarrollo deficiente de la lengua oral es un factor
importante en la aparición de los problemas de comprensión lectora, una vez resuelta la decodificación (es decir el aprendizaje).
El papel de la memoria de trabajo
En niños con Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), se ha identificado que existen limitaciones importantes en la memoria de trabajo (MT) a corto plazo. Estos déficits implican que los niños no cuentan con los recursos atencionales suficientes para hacer inferencias, mantener información clave de otras partes del texto o enlazar ideas dentro de un mismo pasaje, lo que se traduce en dificultades para comprender lo que leen. Recientes investigaciones han demostrado que ciertos componentes de la memoria de trabajo, evaluados a los seis años, pueden predecir la comprensión lectora un año más tarde.
La influencia del cociente intelectual (CI)
Sin embargo, no solo la memoria de trabajo influye en el desarrollo de la comprensión lectora. Se ha comprobado que las medidas de CI tomadas a los 10 años también predicen la comprensión lectora a los 16 años. Este hallazgo resalta la importancia de considerar los componentes cognitivos de inteligencia general en relación con la memoria de trabajo al analizar las dificultades de comprensión lectora en los niños.
Coincidencia de dificultades en lenguaje oral y comprensión lectora
Un análisis más detallado muestra que aproximadamente el 75% de los niños con dificultades en el lenguaje oral también presentan problemas en comprensión lectora. Sin embargo, no todas las dificultades son coincidentes, lo que sugiere que, además de la memoria de trabajo y el CI, otros factores juegan un papel en el desarrollo de estas habilidades. En particular, el CI no verbal se ha identificado como un factor predictivo significativo, desplazando algunas variables lingüísticas como las puntuaciones semánticas o sintácticas.
Factores cognitivos no lingüísticos
Es interesante observar que el CI no verbal, aunque dentro de la normalidad, es significativamente más bajo en los niños con dificultades para comprender textos. Esto sugiere que algunos niños, a pesar de tener una competencia adecuada en el lenguaje oral en situaciones cotidianas, carecen de los recursos cognitivos necesarios para comprender textos expositivos, los cuales pueden ser más exigentes. Este hallazgo explica por qué algunos niños tienen una buena competencia en el lenguaje oral, pero presentan dificultades en la comprensión lectora.
El rol de las habilidades pragmáticas
Un aspecto sorprendente en los resultados de los estudios es que la escala pragmática, que mide la capacidad para interpretar sentimientos y actitudes ajenas en las interacciones sociales cotidianas, resulta ser una mejor predictora de las dificultades en la comprensión lectora que las escalas semántica o sintáctica. Esto se debe a que la escala pragmática requiere una comprensión más sutil del lenguaje, abordando aspectos inferenciales y menos explícitos, lo que la hace especialmente relevante para la comprensión de textos.
La relación entre el retraso en el desarrollo del lenguaje y los problemas de comprensión lectora es clara. Un retraso en el lenguaje oral suele coincidir con dificultades en la comprensión lectora en la mayoría de los niños. En la práctica profesional, es fundamental recordar que la comprensión lectora es solo una dimensión del desarrollo del lenguaje, estrechamente vinculada con las habilidades orales. Una intervención adecuada debe integrar no solo aspectos lingüísticos, como la capacidad para realizar inferencias, sino también habilidades pragmáticas y destrezas comunicativas, que son entrenables y cruciales para mejorar la comprensión de textos. Además, no se debe pasar por alto la importancia de otros procesos cognitivos, como la capacidad de producir analogías o razonar sobre información no verbal, que también están estrechamente relacionados con la comprensión lectora
El retraso en el desarrollo del lenguaje puede afectar la comprensión lectora de los niños. Para apoyar su aprendizaje y mejorar sus habilidades, es importante considerar factores como el enfoque adecuado hacia los deberes escolares. Descubre más sobre este tema en nuestro artículo sobre deberes: sí, deberes: no.
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